Hamed Abdalla (1917-1985, El Cairo-París) fue uno de los pioneros del modernismo egipcio y árabe. Autodidacta y de origen humilde en el Alto Egipto, comenzó a pintar a los diez años, inspirado por el entorno campesino (fellah). Desarrolló el concepto de «la palabra creativa», en el que las palabras escritas se transformaban en pintura, fusionando abstracción y formas humanas. Su primera exposición individual fue en 1941 y, en 1949, presentó su obra en el Museo de Arte Moderno de El Cairo, donde fue reconocido como fundador de una nueva escuela artística. En su taller formó a artistas como Tahia Halim, Gazbia Serri, Inji Efflatoun y Georges Bahgory. A partir de 1950 expuso en París, Londres, Nueva York y otras ciudades de Europa, Estados Unidos y Asia, manteniendo su compromiso con el movimiento panárabe. Su obra forma parte de colecciones internacionales como la Tate Modern, el Metropolitan Museum, Mathaf y el Instituto del Mundo Árabe. 

Idriss Azougaye  (Rabat, 1983) es un artista, diseñador y calígrafo germano-marroquí cuya obra abarca pintura, escultura, caligrafía, medios digitales e instalación. Arraigado en la tradición andaluza-marroquí y en una herencia familiar vinculada a la arquitectura de mezquitas, el estuco y el zellij, combina la artesanía histórica con el diseño contemporáneo, creando piezas que dialogan entre culturas y épocas. Su trayectoria tiende puentes entre la edición internacional, la moda y la cultura visual, así como con prácticas artísticas profundamente tradicionales. Fundador, redactor jefe y editor de la revista You’n’Us, fusiona arte, cultura y discurso espiritual en una visión creativa singular. En series como Orient meets Occident, transforma obras icónicas europeas mediante textos árabes, elementos criptográficos e interpretaciones digitales inmersivas. Su trabajo se convierte en un diálogo entre historia y modernidad, Oriente y Occidente, tradición y experimentación, ofreciendo una mirada audaz y multifacética sobre la identidad, la memoria y la universalidad de la experiencia humana. 

Nasreddine Bennacer (Guelma, Argelia, 1967) es un artista franco-argelino. Nacido en Guelma y criado en Argel, actualmente vive y trabaja en París. Su investigación estética cuestiona los conceptos de cultura, civilización e identidad. A través de diversos medios —como la escultura, la pintura sobre plexiglás y las instalaciones— ha explorado las dinámicas de poder, combinando sensibilidad e ironía para desarmar ideologías contemporáneas y denunciar la irracionalidad del mundo actual. En su producción más reciente, marcada por un renovado enfoque técnico, Bennacer evita las afirmaciones obvias y se inclina por un lirismo minimalista.  Sus obras sobre papel japonés, situadas entre la abstracción y la figuración, emergen del diálogo entre el medio y la técnica, acogiendo lo inesperado y trascendiendo el gesto del propio artista, para dar lugar a recuerdos y destellos de memoria. 

Akram Idris (Omdurman, Sudán, 1992) es un artista visual, calígrafo y diseñador sudanés afincado en Arabia Saudí. Licenciado en Artes Visuales con especialización en caligrafía árabe y decoración islámica por la Facultad de Bellas Artes y Artes Aplicadas de la Universidad de Sudán de Ciencia y Tecnología (2016), ha participado activamente en concursos y exposiciones de arte en diversos países árabes. En 2015 obtuvo el Premio Afrabia para la Juventud Árabe y Africana, y posteriormente expuso en Jartum, El Cairo y en la Bienal de Caligrafía de Sharjah (2018), entre otros espacios colectivos. Su obra se centra en el desarrollo y la afirmación de la identidad árabe a través del diseño de líneas y motivos decorativos, experimentando con diversos materiales y soportes contemporáneos. Con ello, busca trazar un puente entre tradición y modernidad, integrando el legado de la caligrafía en lenguajes artísticos actuales. 

Anissa Lalahoum (Montreuil, Francia, 1980) creció entre Francia y Argelia, y su trayectoria está marcada por el desplazamiento y la renovación. Tras quince años en el sector bancario, una ruptura vital la condujo a la pintura: primero como lenguaje de sanación y luego como vía de revelación. Su práctica, que denomina «Calligratitude», consiste en crear pinturas en estados de trance, concebidas como portales multidimensionales. Estas obras traducen frecuencias del amor en materia, resonando con los espacios y con quienes las contemplan. Arraigada en la simiya —relacionada con el ʿilm al-ḥurūf (ciencia de las letras árabes)— e inspirada en la abstracción gestual de artistas como Georges Mathieu, su propuesta convierte la escritura en oración, respiración y energía. Sus lienzos funcionan como mantras visuales: vibraciones más que signos legibles. Ha expuesto internacionalmente en instituciones como la UNESCO, Abu Dabi, Dubái, Japón y Londres. En el corazón de su obra late un principio esencial: la conciencia se experimenta a sí misma a través del amor. 

Mosa One (Roma, 1997) es un artista multidisciplinar cuya obra abarca desde textiles cosidos a mano hasta murales e instalaciones. Originario de los suburbios de Roma, inició su recorrido en el arte a los 13 años a través del grafiti, trazando sus primeras firmas en las calles de su barrio. A los 19 fue invitado a pintar un mural en el MACRO, Museo de Arte Contemporáneo de Roma, lo que marcó un punto de inflexión en su carrera. Desde entonces ha colaborado con instituciones y marcas como UNICEF, Netflix y Nike, y ha exhibido en Italia y en el extranjero. Hijo de una familia egipcia, la dualidad de su identidad constituye un eje central de su investigación artística, donde explora la riqueza de pertenecer a dos culturas y dos modos de vida aparentemente opuestos. Su obra aborda también la denuncia social y la lucha contra las injusticias que afectan a nuestro planeta. 

Shareef Sarhan (Gaza, 1976), es artista visual y fotógrafo. Es miembro fundador de Shababeek for Contemporary Art y miembro de la Asociación de Artistas Palestinos. Sarhan se licenció en Arte. Participó en la academia Darat Al Funun de Jordania. Recibió el premio Bronce del Festival de Fotógrafos Árabes en 2008 y el premio de reconocimiento en 2007. Sarhan produjo un libro ilustrado titulado «Gaza Live». Su obra se ha expuesto en Gaza, Ramala, Jerusalén, Amán, Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia.  

Bahia Shehab (Beirut, 1980) es una artista y autora radicada en El Cairo cuya obra explora la identidad y la preservación del patrimonio cultural. A través de la investigación del arte islámico, reinterpreta la política árabe contemporánea, el discurso feminista y diversas problemáticas sociales. Su trabajo se ha presentado en museos, galerías y espacios públicos de más de 35 ciudades, y ha sido reconocido con múltiples premios internacionales, entre ellos la beca TED Senior, la inclusión en la lista BBC 100 Women, una residencia en Bellagio y el Premio Príncipe Claus. Fue además la primera mujer árabe en recibir el Premio UNESCO-Sharjah para la Cultura Árabe. Entre sus publicaciones destacan You Can Crush the Flowers: A Visual Memoir of the Egyptian Revolution, At the Corner of a Dream, A Thousand Times NO: The Visual History of Lam-Alif y el galardonado libro coescrito A History of Arab Graphic Design. 

Sarah Smahane (Francia, 1995) creció en una ciudad suburbana, hija de padres inmigrantes marroquíes. Su nombre artístico tiene un fuerte valor simbólico: Smahane es el segundo nombre que le dio su abuelo paterno, inspirado en la Edad de Oro de la música árabe —con figuras como Abdelhalim El Hafiz, Fairuz o Umm Kulthum— y en homenaje a la cantante siria Asmahan. Desde pequeña vivió tensiones y cruces culturales que la llevaron a cuestionar su identidad. A los ocho años inició su formación artística con un pintor local, experiencia que se prolongó durante siete años. Posteriormente estudió arte y diseño en París, donde trabajó en prestigiosas agencias para clientes de Occidente y de la región MENA. En ese contexto colaboró con artesanos del norte de África, Oriente Medio y Europa, redescubriendo y abrazando plenamente la riqueza de sus múltiples herencias: francesa, marroquí, amazigh y árabe. 

Haythem Zakaria (Túnez, 1983) es un artista transdisciplinar y performer sonoro afincado en Francia. Su práctica, influida por la cosmología y la espiritualidad, explora las intersecciones entre distintos sistemas de pensamiento y disciplinas como la sociología, la economía y la etnografía. Con un enfoque híbrido, combina tecnologías contemporáneas —programación interactiva, sensores, instalaciones— con medios tradicionales como fotografía, vídeo, dibujo y escultura. Impulsada por la búsqueda de formas arquetípicas, su obra se nutre de referencias filosóficas, mitológicas y teológicas, y se caracteriza por métodos minimalistas y refinados, siempre atravesados por una fuerte dimensión digital. En 2015 recibió el Gran Premio del Festival de Artes Mediáticas de Japón por Interstices. Ha expuesto en Túnez, Francia, Bélgica, Reino Unido, Japón, Egipto y Marruecos. En 2022 fue invitado a participar en Documenta 15, una de las muestras de arte contemporáneo más importantes del mundo, celebrada en Kassel, Alemania.