Grandes capitales del mundo islámico medieval: pasado y presente.

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Sabra al-ManSūriya. De capital fatimí a ciudad yerma a las puertas de Kairuán

Publicado el 24 de marzo 2020
Sabra al-Mansuriya constituye un ejemplo paradigmático de fundación urbana dinástica califal, concebida para albergar no solo el aparato del Estado sino también el conjunto de las actividades económicas y sociales bajo su control. Construida en 947 por el tercer califa fatimí, al-Mansur, fue la segunda capital de esta dinastía chiita. Se estableció frente a Qairuán –la vieja metrópolis de Ifriqiya–, en una situación comparable a la de Madinat al-Zahra’ respecto a Córdoba. Cuando la corte la dejó para instalarse en El Cairo (fundada en 972), la ciudad se quedó bajo el mando de los gobernadores ziríes que le confirieron su mayor esplendor. No obstante, esta ciudad duró poco más de un siglo, siendo destruida por los Banu Hilal en 1057. Intentaremos reconstruir su breve historia, a partir de las fuentes escritas y de las excavaciones más recientes. Se hará hincapié en la compleja relación que mantuvo con la vecina Qairuán y concluiremos con los problemas planteados hoy para su conservación en un contexto de desarrollo urbano propio del siglo XXI.

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    A finales del siglo VIII Idris b. Abd Allah creó Madinat Fas, en la ribera derecha del río homónimo. A inicios del siglo IX su hijo potenció esta ciudad como capital de la dinastía idrisí, creando otra urbe en la ribera izquierda (809). Durante dos siglos Fez conserva ambos núcleos urbanos, uno frente al otro y en continua rivalidad. A finales del siglo XI el emir almorávide Yusuf ben Tashufin elimina esa dualidad, uniendo ambos sectores con una sola muralla y construyendo en la parte alta una alcazaba. Años más tarde los almohades asediaron Fez durante un largo periodo, hasta que en 1145 consiguieron entrar, castigando duramente la ciudad, destruyendo su alcazaba y su muralla, que reconstruirá el califa almohade al-Nasir en 1212. A mediados del ese mismo siglo la dinastía meriní conquista Fez, convirtiéndola en su capital y configurando una nueva duplicidad con la fundación de Fas al-Yadid, dedicada esencialmente a la corte y a la administración, en tanto la antigua Fez se concentraba en las actividades artesanales y comerciales. Hoy Fez es una ciudad viva, con una gran importancia a nivel religioso y cultural, la tercera más grande de Marruecos y una de las más turísticas; una ciudad Patrimonio de la Humanidad con una rica realidad histórica que debe convivir con su intensa vida actual.
    Publicado el 24 de marzo 2020
  • Marrakech. Crisol de culturas al norte del Atlas.Ver vídeo

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    Patrice Cressier, investigador del CNRS, ofreció esta conferencia en el marco del ciclo sobre Capitales Medievales. Incluyendo a los Almorávides, sus fundadores, cuatro de las seis grandes dinastías que han gobernado Marruecos hicieron de Marrakech su capital, permanente o temporal. Aunque haya sido la más meridional de la llamadas ciudades imperiales, y en contra de los clichés comúnmente admitidos, ni su arquitectura ni su urbanismo pueden calificarse como sahariano. En cambio, y a pesar de un entorno natural a priori poco favorable, la ciudad sí ha acabado siendo un lugar privilegiado en el que el sustrato tribal bereber se ha impregnado de las aportaciones andalusíes y orientales, confiriéndole una personalidad única. En este breve repaso a la historia urbana de Marrakech haremos hincapié en su fase de fundación y en las dos primeras etapas de su crecimiento, almorávide y almohade (ss. XI-XIII). Nos preguntaremos también en qué condiciones se ha conservado este rico patrimonio histórico, y en qué medida está integrado en la promoción turística actual y por tanto en la vida económica de la ciudad.
    Publicado el 24 de marzo 2020
  • Bagdad y Samarra: capitales imperiales del Califato Abasí.Ver vídeo

    Bagdad y Samarra: capitales imperiales del Califato Abasí.

    Tras la fundación del Califato Abasí en 750 fue necesaria una nueva capital: Bagdad (762), próxima a la ciudad sasánida de Ctesifonte. Esta urbe se describe ampliamente en los textos, pero nada de la ciudad inicial se ha preservado. Los monumentos más recientes conservados datan del siglo XIII, como la Madrasa Mustansiriyya y otros edificios similares. El plano inicial estaba basado en una planta circular de la ciudad gubernamental, una novedad en aquella época, rodeada por amplios arrabales sin fortificar. Aunque conocemos poco sobre la arquitectura y urbanismo de la Bagdad inicial, puede ser comprendida a través de los vestigios bien conservados de la segunda capital Abasí: Samarra (836-892). Sus ruinas mantienen prácticamente todo el plano de la ciudad, y es posible ver su distribución, así como la excelente arquitectura de la mezquita de al-Mutawakkil con su famoso alminar en espiral. Hoy los vestigios han sufrido los efectos de la guerra y el desarrollo económico, pero una buena parte del yacimiento de Samarra todavía perdura.
    Publicado el 24 de marzo 2020
  • Sabra al-ManSūriya. De capital fatimí a ciudad yerma a las puertas de KairuánVer vídeo

    Sabra al-ManSūriya. De capital fatimí a ciudad yerma a las puertas de Kairuán

    Sabra al-Mansuriya constituye un ejemplo paradigmático de fundación urbana dinástica califal, concebida para albergar no solo el aparato del Estado sino también el conjunto de las actividades económicas y sociales bajo su control. Construida en 947 por el tercer califa fatimí, al-Mansur, fue la segunda capital de esta dinastía chiita. Se estableció frente a Qairuán –la vieja metrópolis de Ifriqiya–, en una situación comparable a la de Madinat al-Zahra’ respecto a Córdoba. Cuando la corte la dejó para instalarse en El Cairo (fundada en 972), la ciudad se quedó bajo el mando de los gobernadores ziríes que le confirieron su mayor esplendor. No obstante, esta ciudad duró poco más de un siglo, siendo destruida por los Banu Hilal en 1057. Intentaremos reconstruir su breve historia, a partir de las fuentes escritas y de las excavaciones más recientes. Se hará hincapié en la compleja relación que mantuvo con la vecina Qairuán y concluiremos con los problemas planteados hoy para su conservación en un contexto de desarrollo urbano propio del siglo XXI.
    Publicado el 24 de marzo 2020
  • El Cairo islámico y Fustat. Desde la conquista árabe hasta la expedición francesaVer vídeo

    El Cairo islámico y Fustat. Desde la conquista árabe hasta la expedición francesa

    Stephane Pradines, profesor de la Universidad Aga Khan en el Reino Unido, impartió esta conferencia en la sede de Casa Árabe en Madrid. Si la historia de El Cairo era bien conocida en las fuentes árabes y latinas, la arqueología de El Cairo era casi una terra incognita. No tenemos evidencias arqueológicas de las ciudades abasíes de al-Askar y al-Qatai; y nuestro conocimiento sobre la urbanización y la planimetría de la ciudad fatimí ha estado esencialmente tratado por historiadores basados principalmente en los escritos de Maqrizi. Si a ello le añadimos un modelo teórico desarrollado por historiadores, obtenemos una visión arqueológica sesgada de la ciudad, limitada sólo a las excavaciones en la antigua ciudad de Misr-Fustat. Por lo tanto, las excavaciones del Aga Khan Trust para la Cultura y el Instituto Francés de Arqueología han proporcionado una ingente y novedosa cantidad de información sobre El Cairo medieval, que puede ser destruido en cualquier momento por las construcciones modernas y los empresarios corruptos.
    Publicado el 24 de marzo 2020