Fallece el profesor Alejandro Lorca Corróns

Catedrático Honorario de la Universidad Autónoma de Madrid y uno de los pioneros en el estudio de las finanzas islámicas en España, falleció en Madrid el jueves 8 de julio de 2021. Desde Casa Árabe lamentamos su pérdida y trasladamos a su familia y allegados nuestro más sincero pésame.

Alejandro Lorca Corróns (Paterna, Valencia, 1938 – 2021), catedrático Honorario de Fundamentos del Análisis Económico y Cátedra Jean Monnet de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), falleció el jueves 8 de julio de 2021. Licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y en economía por la Universidad de Barcelona (UB), obtuvo un máster por la Northwestern University (Illinois) y tras ello el título de doctor en Economía por la UB.  

Fue profesor y decano de la Facultad de Ciencias Económicas en la Universidad de Valencia y profesor en la Universidad de Harvard, antes de “volver,” como decía él mismo, a la UAM en 1976 (había sido ya profesor en sus inicios, en 1968 cuando la facultad, antes de mudarse a Cantoblanco, estaba en el Parque del Retiro) y convertirse en segundo Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de dicha Universidad.   

Dos de sus principales cometidos, según contaba, como decano en esa primera época parecen marcar ya lo que sería su trayectoria en las siguientes décadas: la centralización de los fondos de las bibliotecas departamentales en una única biblioteca, dando lugar a la actual Biblioteca de la Facultad de Económicas (que lleva su nombre), y el establecimiento de relaciones con universidades extranjeras, europeas y americanas, a través de la organización de programas de intercambio, equipos de investigación y reuniones interuniversitarias.

Experto en geopolítica y geoeconomía en el Mediterráneo y Oriente Medio, su proyección internacional estuvo marcada tanto por su curiosidad y el amplio abanico de temas que le interesaban, como por su pasión por viajar. Además de en Harvard, fue profesor en la London School of Economics and Political Science (Reino Unido), en la Northwestern University, Florida State University y Ohio State University (EEUU), aparte de consultor de la Unión Europea para Oriente Medio, Comercio Internacional y Agricultura Mediterránea.  

Contribuyó así a conectar la universidad con centros y proyectos de investigación internacionales, de Europa y Estados Unidos, pero también del norte de África y el Mediterráneo, uno de sus tres mares y al que dedicaría buena parte de su trabajo (ver el libro Tres poderes, tres mares, dos ríos (Encuentro, 1996), que sintetiza su visión geoestratégica).  Como recordaba el profesor Bernabé López García, catedrático y profesor honorario de Estudios Árabes e Islámicos en la UAM, en una nota hace unos días, los Encuentros de Gredos que inspiró y animó en los años ochenta contribuyeron no sólo a consolidar la amistad hispano-magrebí sino también a estrechar vínculos con universidades y expertos de Marruecos, Argelia y Túnez.  

Convencido, como buen mediterráneo, del poder del comercio como instrumento de paz y desarrollo, en los noventa abanderaría el proyecto Euromediterráneo, formando parte de las principales redes y foros internacionales que se establecieron en ese contexto (Euromesco, Femise, Institute of Strategic and International Studies (IEEI) de Lisboa, entre muchos otros) y apoyando el diálogo entre sus orillas, como recuerda también Josep Maria Jordán Galduf, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia.  

Su despacho era una puerta a esos otros mundos a los que viajaba con regularidad, para participar en conferencias y encuentros científicos de distinta índole. Desde el Módulo I, sobre la Biblioteca, que lleva su placa, de la estética funcional y minimalista de la Facultad de Económicas de la UAM, se entraba, al traspasar la puerta del despacho 303 que ocupaba, en otra dimensión, un espacio colorido, lleno de plantas, alfombras y recuerdos de lugares remotos, además de libros, muchos libros, artículos y papeles. Los estudiantes que nos adentrábamos allí siempre encontrábamos apoyo y consejo y salíamos con libros, ideas y proyectos.  

Cuando decidí dedicar mi proyecto fin de carrera (actual TFG) a explorar qué era eso de la banca islámica, una banca que había oído no cobraba intereses, mi entonces director del proyecto me dijo que mejor no, que de eso no había libros. Algo desilusionada se lo comenté a mi profesor de Economía Monetaria en la UAM, Ángel Rodríguez García-Brazales, quien me propuso que me dirigiera al profesor Lorca. El profesor no sólo conocía el tema, sino que había empezado a trabajar en él y tenía, por supuesto, libros y papers sobre la cuestión, resultado de su asistencia a los primeros cursos que sobre el tema organizaba la Fundación Islámica en Leicester (Reino Unido). Libros y carpetas de ponencias que me entregó generosamente para que me pusiera a trabajar, sin más compromiso. Gracias a él no sólo pude hacer el proyecto fin de carrera de un tema que me interesaba y terminó apasionándome, sino que dos años después publicaríamos juntos el primer libro en castellano sobre la cuestión: La banca islámica sin intereses: elementos básicos (AECID, 1999). Me ayudó, como a tantos estudiantes que cruzamos ese umbral misterioso de su despacho, a poner en marcha nuestros sueños, salir fuera y encontrar nuestro lugar en el mundo.   

El profesor Lorca fue pionero en ese tema, como en tantos otros. En un momento donde no existían los estudios de Relaciones Internacionales en España ni estaba de moda la multidisciplinariedad, desde la Facultad de Economía y con la de Filosofía, apoyó el desarrollo de estudios sobre migración, comercio, energía y crecimiento sostenible en el Mediterráneo.  

Con el profesor Bernabé López, fundó el DEIM, programa de Doctorado de Estudios Internacionales Mediterráneos, del que surgiría el Taller de Estudios Internacionales y Mediterráneos (TEIM) y el Doctorado de Economía y Relaciones Internacionales (DERI), donde nos formaríamos y encontraríamos inspiración muchas de las personas que ahora trabajan e investigan en la región.  

Con el Instituto Klein de Predicción Económica (UAM), en 1995, en los inicios de internet (todavía consultábamos los datos estadísticos en papel en el Centro de Documentación) lanzó y dirigió el proyecto MEDINA Research Project (Mediterranean Documentation and Information Network Association), base de datos online con información económica, social y política de los países árabes del Mediterráneo.  

En 2001 pasaría a formar parte del Consejo Científico del Real Instituto Elcano, participando en sus grupos de trabajo y en multitud de publicaciones, sobre economía y energía en el mundo árabe y Mediterráneo, siempre en cercana colaboración con Gonzalo Escribano, investigador principal y director del Programa de Energía y Cambio Climático en Elcano y también, en su momento, asiduo visitante del despacho 303.  

Más adelante sería también miembro fundador de la Escuela de Inteligencia Económica y Relaciones Internacionales de la UAM (La_SEI) en 2014, presidente de su Comité Científico y profesor del Máster de Inteligencia Económica.

Son sólo algunas de los proyectos en los que se embarcó. No hizo caso a la jubilación y se mantuvo activo hasta el final. En los últimos años, en el Ateneo de la calle Prado en Madrid, impulsó la tertulia Tertumed, sobre, de nuevo, el Mediterráneo, ese “cosmos conflictivo, al tiempo que seductor, de la civilización que se gestó entre mares,” como recordaba el profesor Víctor Morales Lezcano, coorganizador con Lorca de esta iniciativa. A ella invitaban al director general de Casa Árabe, Pedro Martínez-Avial, con quien habían estado ya en contacto en tiempos del Instituto Hispano-árabe de Cultura.  

En su última semana, como nos recordaba también Bernabé López, fue uno de los firmantes del manifiesto “Por la concordia entre España y Marruecos”, con otros 300 profesores e intelectuales españoles y marroquíes. Quede como última muestra de su labor hasta el final por el dialogo y el entendimiento entre las orillas del Mediterráneo.

Desde el Observatorio de Finanzas Islámicas en España, sentimos especialmente su pérdida. Fue el profesor Lorca quien nos puso en contacto a la profesora Celia de Anca (IE) y a mí cuando ella estaba haciendo su tesis sobre fondos de inversión islámicos y éticos, dirigida por Bernabé López, y yo trabajaba en el proyecto Medina, iniciando así una colaboración de años que daría lugar al Observatorio que creamos en 2017, entre Casa Árabe y el Centro Hispano-Saudí de Economía y Finanzas Islámicas (SCIEF) del IE. Participó en algunas de las primeras reuniones, aunque en los últimos años bajaba poco a Madrid desde su maravillosa casa en Tres Cantos (tan llena de libros como su despacho). Fue sin duda uno de los precursores del estudio de las finanzas islámicas en España (con José Collado Medina, profesor de Economía Aplicada e Historia Económica de la UNED, también fallecido hace ahora diez años - ver vídeo, de una de las primeras mesas redondas sobre el tema que grabaron en 1997 en el canal de TV de la UNED). Una de las primeras personas en interesarse y explorar los nuevos planteamientos que ofrecía la economía y la banca islámica, acercándonos y ayudándonos a entenderlo, con sosiego, inteligencia y mirada crítica.   

Gracias, profesor, por tanto. Descansa en paz