Diagnóstico sobre el crecimiento de Marruecos
Estudio del Banco Africano de Desarrollo sobre los límites para un crecimiento inclusivo a largo plazo de la economía marroquí.
13 de julio 2015
MADRID
El prólogo identifica tres paradojas que caracterizan la economía marroquí y a las que se pretende dar respuesta: 1) una tasa de crecimiento por debajo de su potencial, lastrada por el bajo consumo público y privado, mientras que la inversión es de las más altas del planeta (31,7% del PIB en 2012); 2) una lenta transformación estructural, a pesar de estos datos; 3) escaso dinamismo del sector privado y las pequeñas y medianas empresas (PyMES), mientras estas son el motor de la innovación en el país.
El diagnostico que ofrece es el de una economía con crecimiento volátil, ligado a la demanda interior, poco inclusivo y con limitado impacto en la generación de empleo, además una estructura productiva relativamente congelada en el tiempo, débil competitividad en las exportaciones y un sector privado poco dinámico.
Todo un capítulo está dedicado al coste de la financiación, considerado uno de los principales condicionantes del crecimiento económico en el país, especialmente en lo relativo al acceso al crédito bancario y los altos costes de la financiación para el sector privado, y las consecuencias que esto tiene para el funcionamiento de las empresas.
Las reformas que propone se dirigen, por una lado, a la educación, para mejorar la formación y especialización del capital humano, así como las tasas de escolarización en el país; y, por otro, a distintos ámbitos microeconómicos, para mejorar el sistema judiciario, considerado extremadamente lento, el sistema fiscal, poco claro y pesado, el acceso al crédito hipotecario y la reglamentación del mercado de trabajo. Uno de los aspectos más destacados a nivel general es la falta de innovación en la economía en su conjunto, para lo que propone una mayor coordinación entre actores privados, responsables de las cadenas de valor, y los organismos públicos competentes. Finalmente, garantizar un mayor crecimiento y sostenibilidad a largo plazo se considera condicionado a mejorar de forma imperativa los servicios de salud, las infraestructuras de zonas rurales aisladas y la gestión de los recursos de energía y agua.