Avance temático sobre las próximas publicaciones de Casa Árabe

Las exposiciones universales e internacionales y el mundo árabe: pasado y presente

Casa Árabe prepara para mediados de 2015 dos publicaciones dedicadas a las exposiciones internacionales y universales y sus vinculaciones con el mundo árabe. Abordará esta temática a través de dos números monográficos de su revista Awraq. Uno de ellos tendrá un enfoque histórico en el que se analizará la importante influencia del legado artístico hispanomusulmán a lo largo del siglo XIX y su representación a  través de las exposiciones universales. El otro número, tendrá un punto de vista más actual y en él se tratará el papel de los países árabes en las exposiciones universales en época contemporánea y el prominente liderazgo que ejercerá la región del Golfo en la próxima década, con acontecimientos como Dubai 2020 y Qatar 2022.

A modo de adelanto editorial se presentan a continuación algunos de los temas que pretende analizar la primera de estas publicaciones, dedicada al estudio de la repercusión internacional del estilo artístico desarrollado en la España musulmana y que se dio a conocer en el siglo XIX a través de las exposiciones universales. En este sentido, es fundamental la figura de Owen Jones (1806-1874), quien estuvo a cargo de la decoración interior y del montaje de los expositores de la primera gran exposición universal de Londres en 1851. En 1934, este arquitecto y diseñador británico, viajó a Granada y llevó a cabo un riguroso estudio de la Alhambra y de cada uno de sus elementos decorativos, que influirían en la decoración elegida por el diseñador para el Crystal Palace, el edificio construido en hierro y cristal para albergar la exposición de 1851. De algunas de estos elementos decorativos nos habló Mariam Rosser Owen en su conferencia “Coleccionar la Alhambra” impartida en Casa Árabe el 19 de marzo de 2014.

Tres años después de la inauguración de la exposición universal el Crystal Palace se trasladó a Sydenham, a las afueras del sur de Londres, y se le encarga de nuevo a Jones su decoración y la concepción de contenidos temáticos para que quedara abierto al público de forma permanente. Diseña entonces una serie de patios que ilustrarían distintos estilos artísticos, realiza uno sobre Egipto, otro sobre la Grecia clásica y un tercero en el que reproduce la Alhambra y su patio de los leones. Se trataría del único de estos patios dedicado a un solo monumento. Desgraciadamente, el edificio de Crystal Palace desapareció en 1936 debido a un incendio, y tan sólo se conservan en el Victoria and Albert Museum de Londres algunos dibujos de Owen como testimonio de aquel gran proyecto. Sin duda, Owen Jones fue una figura clave en la presentación y difusión de la Alhambra y del legado hispanomusulmán en Europa.

España, consciente de la singularidad y riqueza de su patrimonio arquitectónico presentó en la exposición universal de Londres algunas maquetas de la Alhambra realizadas por el conservador del palacio nazarí Rafael Contreras. En los años siguientes a la exposición universal España integrará el legado andalusí como parte de su identidad nacional y será en varias ocasiones elegido como la insignia de su imagen internacional. En este sentido, Juan Calatrava, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada, comenta en su texto del catálogo de la exposición de Casa Árabe, “De Viaje. Arquitectura española en el mundo árabe”, que la arquitectura orientalista encontró un terreno privilegiado de aplicación en los pabellones de España en las diversas exposiciones universales. Es el caso del pabellón proyectado por Agustín Ortiz de Villajos en la Expo de París de 1878, y en el Pabellón de España en la Exposición de Bruselas de 1911, diseñado por Modesto Cendolla.

La fascinación por el arte hispanomusulmán llegó también a América Latina, donde la influencia del arte mudéjar se manifiesta a partir del siglo XV con la llegada de los españoles. Esta influencia perduraría a través de los siglos en el gusto estético latinoamericano, y así vemos como el ingeniero, Juan José Ibarrola, se inspira en el arte mudéjar al proyectar el Pabellón de México para la exposición universal de Nueva Orleans de 1884 y que luego reutilizaría también en la exposición universal de San Luis de 1904. El conocido como kiosco morisco, es una estructura de hierro formada por varios arcos y columnas de estilo mudéjar. La estructura se llevó a México a principios del siglo XX y se conserva en bastante buen estado en el barrio de Santa María la Ribera en Ciudad de México. Sobre el arte mudéjar en América latina puede consultar el vídeo de la conferencia que tuvo lugar en Casa Árabe en abril de 2014 por Rafael López Guzmán.

Otro de los temas que se abordará en este volumen es la relevancia del diseñador español Mariano Fortuny y Madrazo (Granada, 1871 – Venecia, 1949), como divulgador internacional del patrimonio hispanomusulmán a través de sus diseños y de su pasión por el coleccionismo, heredada de su padre el pintor orientalista Mariano Fortuny y Marsal.
 
Este pintor, escenógrafo y diseñador llevó a la práctica muchos de los principios promovidos por Owen Jones, como la idea de que los estilos artísticos de otras épocas debían inspirar creaciones contemporáneas originales, rechazando rotundamente la imitación mimética. Mariano Fortuny consiguió integrar muchos elementos ornamentales del legado islámico y de otros periodos artísticos en sus creaciones, generando diseños novedosos, que sin duda constituyen un hito importante en la historia de la moda y el diseño de principios del siglo XX.

Sus prendas de seda plisada, su vestido Delphos, sus capas de terciopelo o sus telas estampadas son considerados por los historiadores, coleccionistas y museos de todo el mundo como la manifestación y la encarnación de un arte en su máxima expresión. Puede consultarse la conferencia realizada en Casa Árabe en mayo de 2013, dedicada a la figura de Mariano Fortuny y Madrazo.