Naseer Shamma, "Artista UNESCO para la paz"

El laudista iraquí recibió el reconocimiento el pasado mes de febrero de 2017

En la ceremonia, celebrada en la sede de la UNESCO en París, Irina Bokova, directora general de este organismo internacional, nombró a Naseer Shamma "Artista UNESCO para la paz"  “en reconocimiento a su compromiso de apoyo a la edicación musical de los jóvenes en Iraq y en otros países, y sus incansables esfuerzos por promover un mensaje de paz a través de sus conciertos y su dedicación a promover valores universales”.

Naseer Shamma desarrolla una labor solidaria importante, resultado de su compromiso por llevar la paz y el desarrollo a su propio país, Iraq, y a la región de Oriente Medio, severamente castigada en los últimos años por la guerra y la violencia sectaria. Así, en 2015 creó la Fundación Ahalna Campaign para la recaudación de fondos con la misión de apoyar a las familias iraquíes que han sido obligadas a huir de los conflictos armados en el país. Durante 2015, la asociación ha distribuido medicamentos, alimentos y artículos no alimentarios (incluyendo, cocinas, bombas de agua y juguetes para niños) a las personas desplazadas en Iraq.

Nacido en 1963 en la ciudad de Al-Kut (en la confluencia de los ríos Tigris y Eúfrates, al sur de Bagdad), con cinco años de edad descubrió su vocación por el laúd y dio su primero concierto con tan sólo 11 años. Estudió cinco años en el Conservatorio de Música Árabe de Bagdad, con maestros como As-Sharif Muhyi Addin, Jamil y Munir Bashir o Salman Shukr. En 1985, siendo aún alumno del conservatorio, participó en el Festival de la Música Árabe, celebrado en Francia, donde la crítica francesa le bautizó con el apodo de “El Joven Ziryab” (en referencia al gran músico de Al-Andalus). Tan sólo un año después recibió el premio a la mejor melodía del año en Iraq. Desde entonces Naseer Shamma ha ofrecido conciertos en los cinco continentes y es reconocido mundialmente como uno de los mejores intérpretes de laúd de todos los tiempos.

Naseer Shamma toca el laúd combinando métodos tradicionales con sus propias composiciones modernas y originales. Una de sus contribuciones universales al desarrollo del laúd es la fabricación del laúd de ocho cuerdas (en lugar de las 6 tradicionales), construido según un manuscrito del gran científico, músico y filósofo del Islam Abu Nasr Al-Farabi (célebre teórico de la música del siglo IX). Esta innovación técnica proporciona unas tonalidades distintas al laúd, ideales para las elaboradas composiciones que escribe e interpreta, donde el amor, la historia y el dolor se funden y se articulan.

Naseer Shamma es considerado un “guardián cultural” contemporáneo de la herencia musical árabe, y en los últimos años ha abierto varias escuelas de música, denominadas La Casa del Laúd Árabe (Beit al-Oud al-Arabi), donde prepara a sus alumnos para convertirlos en solistas del laúd mostrando, así, otra faceta de su quehacer artístico.

Es un músico muy versátil y en constante apertura al diálogo musical con otras disciplinas como el jazz (ha compartido escenario con músicos de la talla de Wynton Marsalis o Cesare Picco), la ópera, las músicas orientales o el flamenco. Muestras de esta versatilidad son los diversos conciertos organizados con Casa Árabe y en los que han participado músicos como Ashraf Sharif Khan, Carlos Piñana o Miguel Angel Orengo.