La mesa redonda, organizada por a Fundación Promoción Social de la Cultura, tendrá lugar a las 11:00 horas en el Auditorio de Casa Árabe (c/ Alcalá, 62), y en ella se pretende presentar ideas e información entre expertos y especialistas en torno a este tema. La duración de las intervenciones de los ponentes no sobrepasará los 20 minutos, y a continuación se abrirá el debate entre los participantes y asistentes.

Se contará con la participación de Abdellatif M.A Mohamed, Vicedirector de la Palestinian Agricultural Relief Committees (PARC) en Territorios Palestinos; Basem  Shamoun, Director de Proyectos de la Jordan Hashemite Fund for Human Development (JOHUD) de Jordania; Isabel Martín, Responsable del Área de Calidad del Agua del Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua; Inmaculada Paniagua, Jefe de área de Agua y Saneamiento del Departamento de Cooperación Sectorial de la Agencia Española de Cooperación internacional al Desarrollo.

El agua es esencial para el desarrollo socio‐económico y el mantenimiento de un ecosistema saludable. Las Naciones Unidas definen la escasez de agua como el punto en el que el impacto agregado de todos los usuarios, bajo determinado orden institucional, afecta al suministro o a la calidad del agua, de forma que la demanda de todos los sectores, incluido el medioambiental, no puede ser completamente satisfecha.

En Oriente Medio, región que presenta la mayor escasez de agua del mundo, el acceso a las fuentes de agua es cada vez más difícil debido al aumento de la población que implica un mayor consumo, al cambio climático y, en algunos casos, como ocurre en los Territorios Palestinos, a las dificultades de acceso a los recursos acuíferos por la situación conflictiva de la zona. El sector agrícola es el que consume más recursos acuíferos. La agricultura de regadío representa la mayor parte de la demanda de agua en los Territorios Palestinos y Jordania y es el primer sector afectado por la escasez de agua. Como resultado, estos países se enfrentan a una disminución de sus capacidades para mantener una producción de alimentos per cápita adecuada. Sus recursos acuíferos están en su mayoría monopolizados por las necesidades domésticas y por la industria.

Por ello, es imprescindible crear estrategias que maximicen los beneficios económicos y sociales de los recursos acuíferos limitados, y al mismo tiempo mejoren la productividad en el sector agrícola, siendo la agricultura de regadío un importante motor para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. Son necesarios cambios fundamentales en la gestión y las políticas a lo largo de toda la cadena de producción agrícola para garantizar el mejor uso posible de los recursos hídricos y responder así a la creciente demanda de alimentos y de otros productos agrícolas.